A veces , tenemos problemas que nos cuesta mucho resolver. Entonces, aunque nos de vergüenza, merece la pena pedir consejo o ayuda a otras personas. Para ello , hay que explicar bien lo que nos pasa y como nos sentimos. Los demás no siempre encontraran la solución que estamos buscando. Pero, en cualquier caso, el hecho de que nos escuchen ya nos sirve de gran ayuda y hace que nos sintamos mejor.
Todos nos equivocamos en algún momento.Eso no es extraño ni grave. Lo importante es ser capaz de reconocer los errores e, incluso, de pedir perdón, si hemos molestado a alguien. Para ello, hay que acercarse a la persona con sinceridad y utilizar palabras amables para no volver a herir sus sentimientos. Si, ademas, nos esforzamos en comprender por qué se ha sentido mal, es muy probable que aprendamos mejor la próxima vez.
Permitir a los padres y madres ejercer sus responsabilidades parentales en un clima de cooperación y respeto mutuo.
El papel del mediador consiste en posibilitar que ellos
mismos encuentren las bases de un acuerdo duradero y mutuamente aceptable,
teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los miembros de la familia y
en particular las de los menores.
Conseguir que la familia siga manteniendo el control sobre
las consecuencias de sus actuaciones y un mayor compromiso por ambas partes, en
lugar de delegar la capacidad y responsabilidad de la toma de decisiones a
terceros. De esta manera se previenen los incumplimientos tan frecuentes en los
procedimientos matrimoniales, al ser las partes interesadas las que toman los
acuerdos tienden a mantenerse y respetarse en el tiempo.
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