Desde Ansfroex-Cáceres, aconsejamos a nuestras familias que coman juntos en familia con la mayor frecuencia posible. Hacer que las comidas familiares sean un momento agradable y positivo. Evitar hacer comentarios sobre la cantidad o tipo de comida que come su hijo. La presión para comer reduce la aceptación de los niños de alimentos nuevos o diferentes.
Tomen decisiones saludables para las comidas familiares. Los niños notan las selecciones que se hacen y siguen su ejemplo.
Hagan que las horas de las comidas sean razonablemente predecibles. Tomar los alimentos aproximadamente a la misma hora todos los días.
Comer con la suficiente frecuencia como para que su hijo no esté demasiado hambriento ( ejm, cada 3 horas para los niños pequeños ).
No hacer nada durante la comida que no sea hablar y disfrutar mutuamente.
Comparta la responsabilidad de la alimentación saludable. Usted decide cuándo, dónde y qué come su familia. Su hijo decide si come y cuánto come de las opciones que le ofrezca.
Los niños pequeños son buenos para escuchar a su cuerpo. Comen cuando tienen hambre. Dejan de comer cuando estan llenos. Cuando tratamos de controlar qué tanto comen , interferimos en esta capacidad natural. Esta división de responsabilidades ayuda a su hijo a mantenerse en contacto con esos estímulos internos.
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