No es lo mismo querer hacer las cosas bien, que hacerlas realmente bien. Y muchos niños siguen creciendo con una educación deficiente, al mismo tiempo que muchos padres se reconocen unos auténticos fracasados en este campo.
" Lo hemos intentado todo. Le hemos mimado, corregido, regañado, perdonado y chantajeado, pero no hemos conseguido nada. Y, lo peor es que ya no sabemos qué hacer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario